viernes, 2 de agosto de 2013

Cerveza y deporte. 1ª parte





Diez de  abril de dos mil cinco. Acabo de terminar el Mapoma, y me dirijo como loco a buscar liquido para hidratarme y recuperarme. “No puede ser, debo de estar viendo mal, ¿están dando cañas de cerveza a los que terminamos el maratón? ¡¡Deben de estar locos!! Pero ¿Como se atreven…?” Al año siguiente, cuando finalicé la media de Álora, me esperaba en meta dos grifos de Cruzcampo esperaban a  los que terminábamos la dura prueba. Fueron las primeras veces en que vi relacionada la cerveza y el deporte. 

Hasta entonces no se me ocurría ni olerla mientras entrenaba o competía, pero a raíz de entonces, se me despertó la curiosidad, y empecé a investigar un poco.

La cerveza es el producto de la fermentación de una mezcla de agua, cereales y lúpulo. Históricamente la cerveza fue desarrollada por los antiguos pueblos Elamitas, Egipcios y Sumerios. Las evidencias más antiguas de la producción de cerveza datan de alrededor de 3500 a. C. fueron halladas en Godin Tepe, en el antiguo Elam (actual Irán). Algunos la ubican conjuntamente con la aparición del pan entre 10.000 a. C. y 6.000 a. C. ya que tiene una parecida preparación agregando más o menos agua.
Los agricultores observaron que esta combinación de granos molidos, puestos en un recipiente y expuestos al medio ambiente normal fermentaban (por la acción de microorganismos existentes en el ambiente). El resultado de lo obtenido les agradó y probaron agregar agua a la pasta resultante del fermento.
Por el siglo XIII, se incorporó el lúpulo a la mezcla, quien estaba encargado de darle sabor y aroma debido a sus conocidas cualidades antisépticas, que otorgan estabilidad a la bebida.

Pero, ¿Cual es la relación entre cerveza y deporte?¿Que hace que organizadores de eventos deportivos la incluyan como bebida en las zonas de recuperación?


Después de practicar deporte es esencial realizar un adecuado proceso de rehidratación para preservar la salud, garantizar el bienestar y conseguir que la actividad física resulte plenamente satisfactoria.
  • Por su composición, características organolépticas y su bajo contenido alcohólico, la cerveza, ingerida en dosis moderadas por personas adultas habituadas a su consumo, puede suponer una bebida alternativa al agua para rehidratarse tras la práctica deportiva.
  • Con moderación, cerveza y deporte son complementarios, placenteros y saludables. Y es que sin moderación nada resulta saludable, ni siquiera la práctica de ejercicio.
  • Las bebidas fermentadas, como la cerveza, están incluidas en el texto de la Pirámide de la Dieta Mediterránea de la UNESCO como Patrimonio Intangible de la Humanidad y publicada en la revista Public Health Nutrition.
  • La cerveza forma parte de un estilo de vida saludable como la dieta mediterránea actual. La Pirámide de la Alimentación Saludable, referencia nutricional en España recomendada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria-SENC  y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria-SEMFYC, incluye las bebidas fermentadas (cerveza, vino) como parte de la dieta, de forma opcional y moderada para los adultos.
  • Se ha analizado la recuperación del metabolismo de los deportistas en relación con el consumo de cerveza y se ha concluido que, por ejemplo, las maltodextrinas (carbohidratos presentes en la cerveza) corrigen la posibilidad de hipoglucemia, que el consumo moderado de cerveza permite recuperar las pérdidas hídricas, o que contribuye a evitar dolores musculares como las populares “agujetas”.
  • El 92% de la cerveza tradicional es agua por lo que puede resultar una bebida de elección para una correcta hidratación, siempre que se consuma con moderación y por adultos sanos. Si nos referimos a la cerveza sin alcohol el porcentaje de agua es incluso superior.
  • En España el consumo de cerveza de forma regular se correlaciona con una mayor actividad física y menor prevalencia de obesidad
Aunque no todo es tan estupendo en entra relación, cerveza-deporte, hay algunos aspectos de ella que debemos tener en cuenta, y tomar determinadas precauciones cuando se consume tras un entrenamiento intenso o una competición. 
En Sevilla, tras correr la maratón, pude comprobar que hay que tener ciertas discreción con su ingesta...


Continuará.........

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1 comentario:

  1. A mi me ocurría lo mismo, es más, en los primeros años de maratoniano, ni olía la cerveza. Ahora, forma parte de mi dieta y mas en verano, después de entrenar, estirar y ducha de agua fría. Ya espero la segunda parte del post amigo Antonio.

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