miércoles, 31 de diciembre de 2014

Feliz Año



Termina el año. Ha sido el año de la vuelta a la competición, a la distancia mítica de la maratón. Después de terminarla, allá en el inicio de este mes, se ha tratado desde entonces, primero de recuperarme del desgaste de la misma, y después de salir sólo cuando se me apetecía, de disfrutar con las salidas. Esto ha incluido el regreso a los montes de Málaga: fueron dieciséis kilómetros con los compañeros del Club Playas de Málaga, en su tradicional copa de navidad. Además de varias visitas a la piscina, la cual tenía totalmente abandonada; han ido conformando estas navidades deportivas.

El peso lo tengo ya prácticamente recuperado, aunque la bajada de defensas que acarrea un esfuerzo, como es un maratón (no solo la carrera en sí, sino los tres meses de preparación), me ha traído un catarro de campeonato que dura ya más de dos semana; así que no hay tampoco muchas ganas de forzar la máquina, de momento.

Los planes para el próximo año pasan por preparar la Media Maratón de Málaga, así que todo lo que “caiga” por medio será puro entrenamiento; bueno, ya sabéis: cuando uno se pone un dorsal…

Así que sólo me resta desearos un 2015 lleno de retos cumplidos; y no sólo me refiero a deportivos, claro.


  "¡" Feliz año para todos  ,,!,,

sábado, 13 de diciembre de 2014

Maratón de Málaga 2014. Objetivo cumplido.






Después de cinco años vuelvo a completar un maratón. El tiempo realizado: 3:29:43, lo previsto y entrenado (si quieres verlo pulsa aquí: http://connect.garmin.com/modern/activity/647331611 ). Aunque suena muy simple, detrás de este tiempo hay un periodo muy duro y largo de preparación.  Tras un año de readaptación, siguió un  programa específico de tres meses, que,  pese a ser corto tanto en kilómetros como en calidad, ha sido suficiente, ¿Quién lo iba a decir?, bueno, si, Juan Botella: él defiende que no hace falta matarse a kilómetros en los entrenos para completar un maratón en un tiempo razonable. Pues sí, cuando lleva razón, la lleva (me acaba de salir un sarpullido).


La crónica de la carrera:


Tras calentar apenas un kilometro, me pongo a  buscar a los compañeros del club para la foto de rigor; nada,  no aparecen por ningún lado, que le vamos a hacer, así que faltando quince minutillos para la salida, me voy a guardar la bolsa al guardarropas; momento en que, según compruebo después, es cuando aparecen los susodichos en el lugar señalado para la foto. ¡Mal empezamos!, me quedo sin foto de grupo.

Pistoletazo de salida a la hora prevista. Salgo de atrás, aunque como llevamos chip no hay problemas con los tiempos; cuenta el tiempo desde que pasas por la línea de salida. Primeros kilómetros tranquilos hasta el paseo marítimo, donde me pongo ya a ritmo previsto, 4:50 el kilómetro. Hasta el kilometro cinco no puedo pegarme al globo de 3:30, que va capitaneado por Martín Fiz, y decido quitarme de en medio y dejarlo atrás; más vale restar tiempo ahora que voy fresco, que luego llega el tío del mazo y…, por lo que aumento el ritmo a 4:45, 4:50.


Un poco de agua despues de...
Pasan los kilómetros y me encuentro muy a gusto en este ritmo, así que, viendo a lo lejos a un grupo de compañeros decido alcanzarlos, para lo que doy otra vuelta de tuerca al ritmo. En el diecisiete lo hago, y vuelvo a bajar al ritmo previsto. Me pego a ellos (Lourdes, Paco, Jesús).Llegando al kilómetro 20 tengo que hacer una parada “técnica” (llevo desde el 10 con ganas de visitar al señor Roca). Pese a perder unos minutos preciosos, cuando retomo la carrera estoy todavía dentro de mi tiempo, y el cansancio que siento es totalmente soportable, así que vuelvo a retomar el ritmo que llevaba. 


Miguel Rojo. Gracias.
Ya en el kilómetro 28 empiezan a flaquear las fuerzas, tengo muy cargado los gemelos, y pequeños calambres en los Isquiotibiales; además de dolerme la planta de los pies, las rodillas, las lumbares… hasta el aliente me duele ya; pero me planteo aguantar hasta el 30 sin bajar el ritmo; momento en que me encuentro, otra vez, a mi compañero Miguel que se hace unos metros corriendo conmigo para darme ánimos (lo cual agradezco enormemente) y consejos tácticos. 


El ritmo lo puede aguantar hasta el kilómetro 31, pero desde ahí el terreno subía, y cada zancada se me hacía ya un mundo; así que: se trataba de terminarlo, dejo que sean mis piernas las que marquen el ritmo, y la cabeza la dedico a ordenar no parar por más ganas que me entren de hacerlo.


En el 35, bajando ya de Ciudad Jardín, me cruzo con el globo de 3:30 que subía con Martín Fiz a la cabeza. Apenas si le saco trescientos metros, y llevan, claro está, un ritmo más rápido que el mío. Desde que lo adelanté, allá por Pedregalejos (hace una eternidad), tenía en mente: ¡“ganarle” en una maratón a Martín Fiz”!, y esta es la ocasión (jiji), así que aprieto un poquito más e intento mantenerme sobre 5:15… A esas alturas ya hay momento que no recuerdo el haber pasado por la mayoría de los lugares. Hago esfuerzos por recordar cuando pasé por el estadio de futbol, calle Álamos o la plaza de la Merced, y lo que se me viene a la mente son sensaciones:  cansancio, fatigo… ¡DOLOR ¡

Calle Larios. Medio kilómetro más y listo.


El paso por meta en 3:29:42, con una distancia recorrida total de 42.650 metros, casi medio kilómetro más, y pese a la “parada técnica”, Objetivo conseguido. Y para más inri: ¡LE HE GANADO A MARTÍN FIZ EN UNA MARATÓN! ,,!,,

martes, 2 de diciembre de 2014

Dia "D", hora "H"



Ya queda nada. El domingo 7 es el día “D”; las 8:30 la hora “H”. Como todos los que nos preparamos una maratón, las dudas, el miedo, y los nervios están en plena efervescencia.



Las dudas de si el entreno realizado habrá sido el adecuado y suficiente, que a estas alturas  siempre parece insuficiente e inadecuado; si el ritmo planteado será el que me permita llegar a meta, o me pasaré de rosca. Dudas sobre el calzado, la ropa, el tiempo…. Miedo de no terminar, de que el temido muro llegue con un mazo excesivamente grande, porque llegar, llegará; y te deje tirado en mitad de la carretera. A que todo el esfuerzo de tantos meses sea para nada, al fracaso, al no llegar a meta…. Nervios por todo. Ese pellizco no se me irá del estomago hasta que llegue el día 7 y sean las 8:35 de la mañana.

Son muchos kilómetros, es la prueba más exigente, muchos años ya sin correrla ni prepararla, muchas lesiones de por medio, y, evidentemente, un cuerpo con cincuenta y… tantos años ya encima. Eso sí, con la frente algo más despejada. 



Chema tambien estará.
El domingo saldré de dudas. Intentaré disfrutar todo el tiempo que pueda del ambiente, y de mi ciudad, y cuando llegue la hora de sufrir lo intentaré llevar lo mejor posible hasta el final.


Suerte para todos los que la corréis. Nos vemos en la línea de… LLEGADA.

lunes, 10 de noviembre de 2014

30 kilometros



Hace ya cinco años que no incorporaba a mis entrenos una tirada de 30 kilómetros. La última vez fue en la preparación del maratón de Sevilla del 2.009. No recordaba lo duro que resulta una semana de entrenamientos cuando se termina con una tirada de esta distancia. La semana empezó con una salida de 16 kilómetros, los cuatro primeros por encima de cinco minutos el kilómetro el resto entre cuatro cincuenta y cuatro cuarenta. El día de calidad fueron: cinco kilómetros de trote, dos por cinco mil, el primero en 23:30, el segundo en 21:20, más tres kilómetros. La tercera salida fue una subida a la Venta el Túnel, para terminar, el domingo, con treinta kilómetros (Rincon -Torre del Mar - Rincon) en 2:36:08. Sale  un ritmo de 5:15 el kilómetro. 
Llegando a Torre del Mar

Tan sólo pude bajar el ritmo por debajo de cinco minutos durante nueve kilómetros, el resto todos por encima. Así que de momento la maratón se me plantea sobre tres horas cuarenta y cinco minutos; muy lejos de mi idea inicial. 

He aprovechada también la salida para probar la alimentación, la ropa, y las zapatillas que utilizaré en la maratón. No es conveniente dejar estos detalles a la improvisación. Cuarenta y dos kilómetros corriendo con unos pantalones, o camiseta, que te rozan se convierten en su suplicio. O desayunar algo  a lo que no esté habituado el cuerpo, ya sabéis,  luego busca la “salida rápidamente”. 

Cuando se va el Sol...
Esta semana también será muy exigente en cuanto a kilómetros, intentando de nuevo una tira de treinta, esta vez a un ritmo de cinco minutos; por lo que habré de bajar de las dos horas y media. También tendré que procurar salir un poco antes, que con el cambio de hora se me hizo de noche por el camino, y sin gafas veo menos que un gato de escayola.




Para los que quieran ver el recorrido del domingo aquí lo dejo:


Seguiremos informando.

,,!,,
 

lunes, 3 de noviembre de 2014

Media Maratón del Rincon de la Victoria




Que pocas ganas

Media del Rincón finalizada en 1:40:58 (vamos, una hora y cuarenta y un minutos). Última competición antes de la maratón, que si llega a ser hoy, por estas que no salgo a correr.


La proxima a correr. Carlos y Fali
Salí sin ganas de correr. Sabéis de esas veces que se levanta uno y no tiene ganas de “ná”, pues eso, que tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para plantarme en la línea de  salida.  Tres kilómetros de calentamiento y las fuerzas no venían. Dan la salida y… se sigue al trote: nos tiramos al trote casi tres kilómetros. No había forma de pasar el “tapón” que se formó, y como salí de atrás, pues eso. Menos mal que después del kilómetro cinco me cambio un poco el chip, porque, entre el calor, la humedad, y el ritmo que llevaba  de entrenamiento cochinero, lo único que se me apetecía era pararme a lo que pase por primera vez por línea de meta. La idea me estuvo rondando hasta el kilómetro siete. El caso es que tras el primer avituallamiento me planto a 4:30, e intento mantenerlo el mayor tiempo posible. Nada, apenas diez kilometro y bajo a ritmo de maratón hasta finalizar la carrera, y gracias. 


La que más animó toda la prueba. Pepa
Menos mal que por lo menos había buen ambiente. Mucha gente en línea de meta animando, entre ellos compañeros del club con sus respectivas medias naranjas que no paraban de animar, unido a que a mitad  del camino mi familia, capitaneados por mi suegra, se estaban dejando las manos y la garganta en los ánimos para los corredores, hicieron que no me fuera directo para la ducha en la primera vuelta.


Por fin el fin.
En fin, que como esto no mejore un mucho, la maratón de Málaga se va a quedar esperando.






Seguiremos informando.



,,!,,