martes, 20 de mayo de 2014

Renovar las Zapatillas



Ha sido el primer paso, la renovación de las zapatillas. Aun faltando un par de meses para empezar los entrenos, propiamente dicho, cara a la próxima temporada, me he ido a por unas; pero no ha sido por capricho. En esta ocasión, las que he venido utilizando hasta ahora, llevan un boqueta en la puntera que creo tiene vida propia, ya que no para de crecer el puñetero; así que el primer día que he tenido una mañana libre me he plantado en Zulaica.

Dentro del material  para un corredor las zapatillas son, con diferencia, lo más importante. Una mala elección puede hace, de nuestra afición, un auténtico suplicio. Unas zapatillas que no se adapten a tu forma de correr, a tu pisada, a tu peso, a la distancia que practicas y al terreno por donde entrenas y compites, harán que sufras molestias de todo tipo: roces, durezas, ampollas, perdida de uñas, etc.; e incluso lesiones más graves como tendinitis, fascitis, etc. y no sólo en los pies; por lo que hay que dedicarle una atención importante a la compra de las misma.

Ya en su día escribí sobre la importancia de la elección de las zapatillas para el corredor, por lo que no voy a insistir.  El que quiera puede leer la entrada: "Elegir una zapatillas para correr" Ahí hablo sobre el tema. 

Es importante acudir a una tienda especializada donde sepan del tema, te traten personalmente, y te puedan mostrar varias alternativas a tus necesidades deportivas, y económicas, claro. No tengo nada en contra de los “grandes almacenes deportivos", los precios que tienen son buenos y competitivos (no tanto), pero el trato especializado brilla por su ausencia, y las alternativas dentro de un mismo campo deportivo, son cortitas. Así que yo suelo “perder” una mañana en Deportes Zulaica. El abanico de posibilidades, dentro de cada campo deportivo, son muy amplios, el personal que atiende está especializado, y cualificado,  saben perfectamente de que hablan. Si a esto le sumas que los precios son muy buenos, y siempre tienen un detalle, pues redondo.

Así que tras una mañana de pruebas,  charla; más pruebas. Distintos modelos, y marcas,  entre estas unas Saucony que me estaban estupendas, me compre unas... Mizuno. Ya lo dice el refrán: “Más vale bueno conocido, que buenísimo por conocer"

Lo cierto es que no ha sido un par de  Mizuno, han caído dos. Me acompañaba mi hija, y sus zapatillas están también para el arrastre; unido a que ha comenzado a correr, y  que debo ser consecuente con lo que predico, dan como fruto lo dicho: dos pares de zapatillas, y un disgusto para mi cartera.

Ahora toca machacarlas.

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lunes, 12 de mayo de 2014

Se acabó el descanso



De vuelta a los corrales, se acabó el descanso. Esa parada tan recomendada por los preparadores, médicos deportivos, y entrenadores; y que difícilmente llevamos a cabo los deportistas. Una salida de 13 kilómetros por la costa malagueña, sin mirar el reloj; sólo disfrutando del sol, de la brisa marina, y el paisaje, ha sido el reencuentro con la carrera. ¡Qué gozada! 


Han sido quince días sin calzar las zapatillas, sólo algún que otro día de ir a nadar, y la bici para bajar al centro e ir a la academia. Lo justo para mantenerme “engrasado” y no caer en las redes del sillón, ni que aumentara en exceso el michelín. Ahora me toca disfrutar de la carrera  y planificar la próxima temporada.

Mientras me planteo que pruebas y competiciones prepararé la próxima temporada, me mantendré con varios días de carrera semanales: salidas  de 10 ó 12 kilómetros, sin preocupación en número de días o tiempos; y dos o tres días de piscina. También habrá que ir pensando en comparar unas zapatillas nuevas, que la dos últimas competiciones las he corrido con un boquetito en ellas. Tendré  que ir a visitar a mis amigos de Zulaica a ver qué hay de nuevo por ahí; aunque lo tengo claro, serán unas Mizuno: Desde que probé esta marca no  he conseguido probar otra que tenga la confortabilidad, y resistencia, que me trasmiten esta marca en mis sufridos y maltratados piececillos. 

Como decía, ahora tocan unos meses donde no existe el cronómetro agónico, ni las distancias exigentes. Es el periodo donde toca, sencilla y llanamente,  disfrutar de este deporte; así que a por ellos.

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