Terminada, prácticamente, esta
temporada. Después de la Media de Málaga, han sido dos semanas de transición,
hasta llegar a la Medía Maratón de Vélez Málaga, carrera con la que terminaré
este periodo de nueve meses que han supuesto mi reencuentro con la competición.
Amanecer en Málaga. (J.L. Escudero) |
Han sido dos carreras de diez
mil, un ocho mil, y cinco medias maratones. Ya llegará el momento de sacar
conclusiones, sólo resaltar lo positivo del periodo, por suerte sin recaídas
(no lo diré muy fuerte, me queda todavía el domingo próximo), ni lesiones
importantes; y la certeza de que debo parar los entrenamientos hasta nueva
orden. Toca recuperar. No puedo volver a caer en el error de hacer temporadas
de doce meses, un año tras otro con apenas una parada de una semana entre
temporadas.
Ahora me encuentro en plena forma.
Con poco que apretara lograría
bajar algo más mis tiempos de competición. Las sensaciones son claras, y nadie
mejor que yo conoce mi cuerpo, pero esta vez haré lo que debo, y no lo que me
pide el cuerpo. La cabeza la tenemos para algo, y ya que no me sirve para
llevar pelo, la utilizaré para hacer las cosas, en este mundillo, con ella. Me
paro.
El parón no
significa no hacer deporte. En próximas entradas señalaré los nuevos proyectos,
y la actividad a seguir en este periodo de “no correr” que pienso seguir.
Porque, algo habrá que hacer mientras retomo la carrera, y eso de estar tumbado en el
sofá no va conmigo. Los kilos los cojo en unas semanas, y me cuesta meses
perderlos; además, no estaría mal el poder recuperar algo de la masa muscular
perdida tras las operaciones, ponerme al día con las técnicas de natación,
hacer bici; o incluso, pasear tomando el sol, que también es buen deporte.
,,!,,
Sabia decisión, señor Serrano. Saluditos, Manolo Morales
ResponderEliminarGracias don Manuel. Aunque no se yo si seré capaz de cumplirlo al ciento por ciento.
ResponderEliminar,,!,,