miércoles, 16 de abril de 2014

Crónica de la MMM 2014



No pudo ser. Estaba convencido de que mi tiempo rondaría la hora y media, y me he ido a la hora treinta y cinco. Tras una semana de “descanso”, me he puesto a analizar la carrera y el resultado final, la conclusión: me han faltado kilómetros de entreno; traducidos en salidas más largas, no en más días de entreno, y series más largas.


En los momentos previos.
A las nueve de la mañana ya estaba en los alrededores del Martín Carpena. El reencuentro con los compañeros. Las charlas, bromas y fotos, lo mejor de la jornada,  preceden al calentamiento. Quince minutos de trote y estiramientos, suficiente, y al cajón de salida. La “cabeza”, lo más importante en las carreras de fondo, está preparada y lista desde hace un mes. Dan la salida, y hasta el kilómetro dos y medio no consigo ponerme al ritmo previsto, 4´10´´ el kilómetro. Empiezo a adelantar a compañeros con tiempos previsto por encima del 1:40. Al “globo” del 1:35 le doy caza antas del primer avituallamiento, donde bajo el ritmo a 5´: no soy capaz de beber agua si voy a ritmo alto, y cuanto más cantidad, más tiempo debo de estar a ese ritmo. El caso es que me adelanta el globo 1:35 en el primer avituallamiento, para mí que iba muy rápido, pero como mi intención era llegar sobre 1:30, lo paso y me pongo a la vista del 1:30. En el diez, lo pierdo de vista; tengo que bajar otra vez el ritmo para beber, y con el calor que estaba haciendo, me cargo la botella entera. De vuelta de los Baños del Carmen adelanto a Jesús, el cual, pese a venir sin dormir, directo de una larga noche de trabajo, llevaba un ritmo para 1:35, cómodo para él: es corredor que está por debajo del 1:30.
Sol y calor desde el principio.


La entrada por las calles del centro me desconcertó. El suelo de adoquín, y mojado… malo. Bueno, desde aquí, ya empecé a bajar el ritmo. El cansancio, las continuas bajadas de ritmo, el calor; no quiero volver a lesionarme. A esa altura ya iba para hacer sobre 1:33. Pero la puntilla me la puso el globo del 1:35, que nos adelantó entre el 13 y el 14, e intente pegarme a él… lo aguanté apenas un kilómetro. Con la moral por los suelos, bajé el ritmo y me puse a trotar. Por suerte, Jesús se puso a mi lado, y me enganché a él. Seguía con su ritmo para 1:35, y tras comentar el tema del globito, dedujimos que iba muy por encima de este ritmo, como así se demostró al final: el globo de 1:35, entró en meta en 1:32, cuando en el kilómetro 5, iba a para 1:37, ó más.
Entrando en meta con Jesús.


La entrada en meta la hice junto a Jesús, en 1:35:23. Contento por el tiempo realizado, pese al calor y las malas sensaciones que sufrí en algunos momentos. Pero es normal, nunca sale una carrera como uno piensa.



Pica aquí para ver cómo fue mí carrera:  




La conclusión que saco sobre mi preparación es que los rodajes deberían haber sido algo más largos. Los tiempos de las series eran correctos, pero habría necesitado algunas series más largas: cinco miles, o incluso seis miles.  Es verdad que el tiempo no ha acompañado. A mí, el competir con calor, me “mata”. Pero la Media de Málaga ya se sabe que casi siempre hace calor, y que el recorrido es algo puñetero, el viento que siempre sopla… Así que lo que se debe hacer (lo que debo hacer) es quejarse menos, y preparar las carreras mejor (me he “regañao” a mí mismo). 
La clásica, con Juan Carlos.

 


             En resumen, que HE DISFRUTADO.

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