Hacía
mucho tiempo que no disfrutaba corriendo, y hoy ha sido el día.
Día típico de primavera. Salí sobre las 12:30 de
Lo Cea, pasado el Rincón de la Victoria, con la intención de hacer diez
kilómetros a ritmo constante. Gafas de sol y gorra para protegerme del Lorenzo que caía fuerte, aunque el aire suave hacía más que llevadera la carrera, y la
vista puesta en el cronómetro para intentar marcar 5 minutos el kilómetro todo
el recorrido.
Los
primeros kilómetros no pude mantener el ritmo ya que las rodillas me decían
que tranquilo, y me he prometido hacerles caso, así que… a partir del dos y
medio conseguí llevar el ritmo hasta casi Benajarafe. Cuando el cronómetro marcaba 5800 metros, cambio de
sentido.
La
vuelta, pese a mantener el ritmo, mucho más relajado, llegando en algunos
tramos a marcar 4:40 el kilómetro. Ayudó el que estaban entrando nubes y
bajando la temperatura; por encima de Málaga se veían el cielo totalmente
cerrado y negro. De hecho, a un kilómetro de finalizar comenzó a llover.
Vamos, un día típico de primavera.
En
resumen 11600 metros
en 59 minutos; no vayáis a buscar la calculadora que ya os lo digo yo, la media
sale a 5 minutos el kilómetro; y si le unimos el hecho de haber traspasado dos barreras: la distancia
y el ritmo, y de gozar del sol y la lluvia en la misma salida, han hecho de
este entreno, un día de desfrute como hacia muchos meses que no tenía.
Dejo
este enlace para que podáis ver la tirada, sobre todo pensando en un par de
incrédulos que yo me se.
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