Estoy un poco perdido por estos
lares, y es que acabo de sumar otro nueva “tarea” a las muchas que tengo. Me he
matriculado en un curso de quiromasajista. Es uno de los aspecto de este
mundillo que aún no había tocado, y si “sufrido”. La curiosidad, y mi manía de profundizar en todo lo que
hago, me han llevado a ello.
Este tipo de conocimientos no basta con
estudiarlo por uno mismo, es necesario entrar en un centro donde te enseñen
convenientemente. No son técnicas que pueda uno bajarse de la red, o leer en un
manual y repetirlas. Además, para poder ejercer como masajista, o
quiromasajista, hay que estar titulado, claro. El caso es que, además de los
entrenos, el trabajo, y demás obligaciones, ahora se suman las clases, y las
prácticas. En este caso, la familia agradece que manden “deberes” a casa. El
caso es que estoy de tiempo justillo,
aunque intentaré, como es el caso, mantener una entrada semanal.
Así que ya veis, de vuelta al
cole. Por cierto, el primer día de clase me encontré con la grata sorpresa de
que Ana, una compañera del Club, y excelente atleta, también está matriculada; así que en el recreo
ya tengo quien me defienda si se mete alguien conmigo.
,,!,,
jajajaja, A ver quien se atreve a meterse contigo ..... !!!!
ResponderEliminarjajajaj ¡¡¡Que buena la entrada!!! Volver al cole siempre gusta, y si es sobre un tema que te llama la atención más, nunca es tarde para aprender.
ResponderEliminarAntonio, tú dí que sí, que el saber no ocupa lugar. Más aún con temas como ese, que siempre tendrá una vertiente práctica con tantos lesionados como habemos. jajajaja. Saluditos, Manolo Morales
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