Después de cinco años vuelvo a
completar un maratón. El tiempo realizado: 3:29:43, lo previsto y entrenado (si
quieres verlo pulsa aquí: http://connect.garmin.com/modern/activity/647331611
). Aunque suena muy simple, detrás de este tiempo hay un periodo muy duro y largo
de preparación. Tras un año de readaptación,
siguió un programa específico de tres
meses, que, pese a ser corto tanto en
kilómetros como en calidad, ha sido suficiente, ¿Quién lo iba a decir?, bueno,
si, Juan Botella: él defiende que no hace falta matarse a kilómetros en los
entrenos para completar un maratón en un tiempo razonable. Pues sí, cuando
lleva razón, la lleva (me acaba de salir un sarpullido).
La crónica de la carrera:
Tras calentar apenas un kilometro,
me pongo a buscar a los compañeros del
club para la foto de rigor; nada, no
aparecen por ningún lado, que le vamos a hacer, así que faltando quince
minutillos para la salida, me voy a guardar la bolsa al guardarropas; momento
en que, según compruebo después, es cuando aparecen los susodichos en el lugar
señalado para la foto. ¡Mal empezamos!, me quedo sin foto de grupo.
Pistoletazo de salida a la hora
prevista. Salgo de atrás, aunque como llevamos chip no hay problemas con los tiempos;
cuenta el tiempo desde que pasas por la línea de salida. Primeros kilómetros
tranquilos hasta el paseo marítimo, donde me pongo ya a ritmo previsto, 4:50 el
kilómetro. Hasta el kilometro cinco no puedo pegarme al globo de 3:30, que va
capitaneado por Martín Fiz, y decido quitarme de en medio y dejarlo atrás; más
vale restar tiempo ahora que voy fresco, que luego llega el tío del mazo y…, por
lo que aumento el ritmo a 4:45, 4:50.
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Un poco de agua despues de... |
Pasan los kilómetros y me
encuentro muy a gusto en este ritmo, así que, viendo a lo lejos a un grupo de
compañeros decido alcanzarlos, para lo que doy otra vuelta de tuerca al ritmo.
En el diecisiete lo hago, y vuelvo a bajar al ritmo previsto. Me pego a ellos
(Lourdes, Paco, Jesús).Llegando al kilómetro 20 tengo que hacer una parada “técnica”
(llevo desde el 10 con ganas de visitar al señor Roca). Pese a perder unos
minutos preciosos, cuando retomo la carrera estoy todavía dentro de mi tiempo,
y el cansancio que siento es totalmente soportable, así que vuelvo a retomar el
ritmo que llevaba.
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Miguel Rojo. Gracias. |
Ya en el kilómetro 28 empiezan a
flaquear las fuerzas, tengo muy cargado los gemelos, y pequeños calambres en
los Isquiotibiales; además de dolerme la planta de los pies, las rodillas, las
lumbares… hasta el aliente me duele ya; pero me planteo aguantar hasta el 30
sin bajar el ritmo; momento en que me encuentro, otra vez, a mi compañero
Miguel que se hace unos metros corriendo conmigo para darme ánimos (lo cual
agradezco enormemente) y consejos tácticos.
El ritmo lo puede aguantar hasta
el kilómetro 31, pero desde ahí el terreno subía, y cada zancada se me hacía ya
un mundo; así que: se trataba de terminarlo, dejo que sean mis piernas las que
marquen el ritmo, y la cabeza la dedico a ordenar no parar por más ganas que me
entren de hacerlo.
En el 35, bajando ya de Ciudad
Jardín, me cruzo con el globo de 3:30 que subía con Martín Fiz a la cabeza.
Apenas si le saco trescientos metros, y llevan, claro está, un ritmo más rápido
que el mío. Desde que lo adelanté, allá por Pedregalejos (hace una eternidad),
tenía en mente: ¡“ganarle” en una maratón a Martín Fiz”!, y esta es la ocasión
(jiji), así que aprieto un poquito más e intento mantenerme sobre 5:15… A esas
alturas ya hay momento que no recuerdo el haber pasado por la mayoría de los
lugares. Hago esfuerzos por recordar cuando pasé por el estadio de futbol,
calle Álamos o la plaza de la Merced, y lo que se me viene a la mente son
sensaciones: cansancio, fatigo… ¡DOLOR ¡
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Calle Larios. Medio kilómetro más y listo. |
El paso por meta en 3:29:42, con
una distancia recorrida total de 42.650 metros, casi medio kilómetro más, y
pese a la “parada técnica”, Objetivo conseguido. Y para más inri: ¡LE HE GANADO
A MARTÍN FIZ EN UNA MARATÓN! ,,!,,