Prueba superada. No en el tiempo previsto, que era 3:40, sino nueve minutos más: 3:48:59. Y es que Madrid la tengo aquí,atravesada en la garganta.
Mira que había gente en la salida |
Algunas cifras sobre la carrera: 33.611
corredores tomamos la salida, de los cuales más de 15.000 éramos los que
correríamos la maratón, el resto se dividían en los que completarían los 10
kilómetros, y los que hacían la media maratón.
Fuimos 10.364 los que pudimos finalizar la distancia de 42 kilómetros
195 metros. Siendo el primero Giuseppe del Priore en 2:33:57, y el último Tammy
Crema en 6:20:24.
Sufriendo...sólo un poquito |
A las nueve menos veinte ya había
calentado algo y me dirigí a mi cajón de salida. Como un reloj, a las nueve en
punto, pistoletazos de salida y Castellana arriba. Demasiada gente corriendo
juntas, aun teniendo distintos cajones de salida, se formó una pelotera que no
os quiero contar. Prácticamente sin poder coger ritmo hasta el kilómetro ocho,
donde ya me puse por debajo de cinco minutos. El recorrido del maratón de
Madrid es el típico rompe piernas, con el agravante, por lo menos para mí, de
que desde el kilómetro 29,5 hasta el 40, todo pica hacia arriba; con un par de
pendientes que ni en los montes (ahí me he “pasao”). El caso es que pude
mantener un ritmo entre 4:30 y 4:50 desde el kilómetro 8 al 29, donde ya,
viendo lo que se avecinaba: la pendiente, el cansancio, el calor que aumentaba,
y un poco el miedo a repetir las sensaciones que sufrí en el último Mapoma,
decidí regular y bajar el ritmo para retrasar el temible “tío del mazo” lo más
posible. Es increíble la cantidad de abandonos que hay entre esos kilómetros.
Había zonas (generalmente cuesta muy empinadas) donde había más gente parada, o
andado, que corriendo.
Llegando a meta |
El caso es que pude disfrutar (lo
de disfrutar es un decir, más bien estuve consciente de todo en cada momento)
desde el kilómetro 30 al 40. Fue ahí, en el kilómetro 40, justo cuando empezó
la cuesta hacia abajo para enfilar el Retiro donde estaba la meta, donde me dio
“el tío del mazo”. Fueron dos kilómetros ciento noventa y cinco metros con
calambres, dolor de cintura, piernas, talón, y las rodillas inflamándose. No me
paré, aunque la cabeza insistía en ello, no le hice caso. No pude pararme al
pasar meta: temía que si lo hacía se me bloquearía por completo los gemelos y
los isquiotibiales, eran un puro calambre. Así que me fui andando hasta la
salida del Retiro, sin estirar, esperando que fueran disminuyendo el dolor.
Estirando a duras penas |
Tardé más de media hora en poder
estirar, y aun así había músculos que no los puede estirar hasta que llegué al
hotel, casi una hora después de mi entrada en meta.
En fin, para el que haya corrido
una maratón ya sabe lo que se llega a
sufrir en esta prueba. Y el que nunca la ha corrido… por mucho que explique no
se pueden aproximar a lo que se llega a sentir, ni por el dolor, ni por la
satisfacción tan inmensa al cruzar la meta. Cuando lo hice, lo único que quería
era abrazar, y besar, a mi compañera. Es a ella a la que le dedico esto. Es a
ella a la que doy las gracias: por aguantar mis cuatro meses de entrenos
interminables, mis nervios y malos
humores… y porque al final de cada maratón, como siempre, está ahí.
Con mi compi |
,,!,,
Enhorabuena Antonio por tu vuelta a la maratón y completarla. A me me ocurrió lo mismo en Sevilla 2011, e iba para las 3:30 y acabé 20 minutos más tarde en los últimos 2 kms. Pero es lo que tú describe, la satisfacción de acabar no tiene precio. Disfruta, ahora sí, de haber acabado una vez más los 42195 metros. Un abrazo
ResponderEliminarEnhorabuena Antonio por tu vuelta a la maratón y completarla. A me me ocurrió lo mismo en Sevilla 2011, e iba para las 3:30 y acabé 20 minutos más tarde en los últimos 2 kms. Pero es lo que tú describe, la satisfacción de acabar no tiene precio. Disfruta, ahora sí, de haber acabado una vez más los 42195 metros. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Paco. Como bien sabes, Madrid tiene hue…estas, cuestas, muchas cuestas; así que me doy con un canto en los dientes.
EliminarLo que echo en falta es poder volver a compartir charlas y kilómetros contigo. Así que a ver cuándo nos animamos y nos vemos por esos caminos.
Un abrazo.
,,!,,
Espero compartir pronto esos kms...creo recordar que fue en unos 25 en los montes la última vez, deseo estar pronto en línea de salida de una maratón, quizás Málaga.
ResponderEliminarUn abrazo