…En el kilómetro doce de carrera, coincidiendo con
una recta muy prolongada, alcanzo al 1:50. Nada mas hacerlo, puedo ver a lo
lejos el siguiente “globo”. Mi posición debe ser entre ambos para terminar con
el tiempo previsto.
Mis fieles seguidoras |
Tras pasar, otra vez, por el centro de Córdoba,
salimos a los barrios periféricos de la ciudad, donde las calles son más
largas, apenas faltan ya seis kilómetros para el final, y veo que estoy muy
cerca de la marca de 1:40. Debo ir por debajo de 4:30 el kilómetro y todavía
puedo algo más, así que… aumento el
ritmo “hasta donde aguante.” El 1:45 lo tengo ya. Si no pasa “algo”.
En el kilómetro diecinueve alcanzo al globo de 1:40.
Llevo un ritmo de 4:10, 4:15, y me siento con fuerzas de aguantar, así que lo
decido mantenerlo. A mal que me salga ya voy por debajo de mi marca prevista.
Entro en meta en 1:37:40, casi ocho minutos menos de lo previsto; sin dolerme nada, y con la sensación de haber podido
apretar más.
La llegada es un poco caótica, está en pleno Casco
Histórico, y el público lo abarrota todo. No veo a la familia, ya había
quedados con ello en que si no nos viéramos a la llegada, nos iríamos al hotel,
así que tras estirar un poco, me voy para allá... corriendo, todavía me quedan
ganas.
Para finalizar, como siempre que corro esta media,
un pequeño “festival”, para mí y los míos, en el Caballo Rojo y su maravilloso
carro de postres.
No hay quien se resista a probarlos todos.
,,!,,