De vuelta a los corrales, se
acabó el descanso. Esa parada tan recomendada por los preparadores, médicos deportivos,
y entrenadores; y que difícilmente llevamos a cabo los deportistas. Una salida
de 13 kilómetros por la costa malagueña, sin mirar el reloj; sólo disfrutando
del sol, de la brisa marina, y el paisaje, ha sido el reencuentro con la
carrera. ¡Qué gozada!
Mientras me planteo que pruebas y
competiciones prepararé la próxima temporada, me mantendré con varios días de
carrera semanales: salidas de 10 ó 12
kilómetros, sin preocupación en número de días o tiempos; y dos o tres días de
piscina. También habrá que ir pensando en comparar unas zapatillas nuevas, que
la dos últimas competiciones las he corrido con un boquetito en ellas. Tendré que ir a visitar a mis amigos de Zulaica a ver
qué hay de nuevo por ahí; aunque lo tengo claro, serán unas Mizuno: Desde que
probé esta marca no he conseguido probar
otra que tenga la confortabilidad, y resistencia, que me trasmiten esta marca
en mis sufridos y maltratados piececillos.
Como decía, ahora tocan unos
meses donde no existe el cronómetro agónico, ni las distancias exigentes. Es el
periodo donde toca, sencilla y llanamente, disfrutar de este deporte; así que a por ellos.
,,!,,
No hay comentarios:
Publicar un comentario