Es habitual verlos así. |
Que susto me pegué. Terminaba de subir la cuesta que
va del portón de la presa del Limonero hacia el pantano del Agujero, y a la
altura de de las meses que hay puestas para que la gente coma, escucho:
“¡¡¡Boby, no. Para. Ven!!!” Me vuelvo y veo a Boby, un pastor alemán, con la
cara desencajada, a todo trapo hacia mí. Yo no sé de donde saque las fuerzas,
el caso es que me pegué un esprín cuesta arriba que ni Usain Bolt. Por más que
corría, más rápido venía el perro… y los dueños: riéndose ¡Que gracia!
Tuve suerte, se paró cuando cogí la curva que hay al final de la
cuesta. Se ve que al perder de vista a los dueños perdió la confianza, o el instinto
de protección del terreno, la mala leche, el instinto depredador, o lo que
mierda le hiciera al perro salir a por mí.
Evidentemente no me volví para decirle a los dueños lo
que pensaba de sus risitas al verme correr desesperado. Ni de coña marinera me
acerco otra vez por allí; aunque sí que les dediqué, por cortesía, unos
pensamientos hacia sus progenitores y todos sus ancestros. Volví por “La Tana”,
la carretera que está al lado opuesto de la autovía, con la esperanza de
cruzarme con la policía y avisarles del hecho. No por mí, que también, sino
porque por esa carretera pasan muchos ciclista, , y si se le cruza el perro…
además, tener un perro suelto, y sin bozal, en un lugar donde las familias van
con chiquillos a que jueguen y pasan el día en el campo, me parece una
imprudencia y una temeridad por parte de los dueños de los animales.
Creo que la mayoría de los corredores hemos sufrido
alguna vez algo así. Cuenta mi amigo Emil…, bueno, digamos “E punto
A punto” (prefiero no revelar su verdadera identidad, así que con estas
iniciales bastará) una anécdota que le paso por los mismos parajes que a mí:
“Hace unas fechas, subiendo por la venta del Túnel, a
“EA” (lo de “EA” es por abreviar y no poner “E punto, A punto todo el rato),
como decía, a mi amigo “EA” le salieron varios perros, obligándolo
a pegarse un buen carrerón. Al igual que a mí, los dueños no estaban
lejos, y pudo recriminárselo, aunque, por lo que cuenta, dudo que le hicieran
mucho caso. Pero no terminó ahí la cosa: Poco después, llegando a una curva, a
“EA” se le apareció la “Vieja de la Curva”… si, si, como os digo; se le
apareció ese ser casi traslúcido y luminiscente, que espera en las curvas de
las carreteras solitarias a confiados conductores, aunque la mayoría de
las veces es jovenzuela, y no abuela, como se le apareció a él. En este caso no
conducía un choche, claro, corría; bueno, cuando la vio, volaba.
Emil... digo, "EA" en plena curva peligrosa. |
La vuelta, que suele hacerse en algo más de media
hora, la hizo en doce minutos. Llegó con las rodillas temblonas, y el pelo
blanco. Mi amigo Emil… digo “EA” aun es joven, pero ya, desde ese día, pinta
canas. Tuvo que tomar como reconstituyente, en lugar de Aquarius, litro y medio
de tila.”
Anécdotas a parte, creo que las autoridades deberían
ser más estrictas en estos casos, ya que parece que los dueños no son capaces
de ver el “peligro” potencial de sus mascotas. Meto a todos y que se salve
quien pueda. Es normal ver los perros sueltos sin bozal en cualquier
lado; no recuerdo la última vez que vi a un perro con bozal. Todos
los perros, según sus dueños, son muy buenos, y no muerden ¡No te preocupes,
ladra pero no hace nada! Que se le digan al turista que paseaba por una playa del
norte de España no hace muchas fechas, y que todos pudimos ver por televisión
los resultados del perro en sus piernas. Suerte tuvo que no le cogió el
cuello cuando cayó a la arena tirado por el empellón que le dio al morderle. Si
quieren tenerlo suelto para que el perro corra, ¿Qué problema hay en que lleve
un bozal? ¿Acaso le impide correr? Lo único que le impide es que le pegue un
bocado a alguien y se lleve una “tajá”. Claro que el problema no son los perros
en sí, el problema son los dueños. Para tener una mascota, y disfrutar de ella
como es debido, no basta con darle de comer y sacarla a cagar a la calle,
también hay que educarlas y sacarlas con su correa y su bozal. Si no puedes
mantener un trote, y correr con el sujeto, pues se va en bici; o como mínimo, su
bozal, para que no sea un peligro para las personas que estén
a su alrededor.
¿Tan difícil es disfrutar de las mascotas con seguridad para todos? |
Está visto que las “amenazas” de sanciones son
inútiles. Las autoridades deberían, además de sancionar, retirarles las
mascotas a las personas que no saben cuidarlas. Por el bien de los animales y
de las personas.
Como siempre, muy buena entrada, desde luego pienso igual que tu, deberían de ser mas serios con el asunto de los animales. Pero como en otros muchos aspectos, los dueños no son muy consecuentes con las obligaciones que implica tener un animal.
ResponderEliminarPor otra parte, buenisimo el dibujo ajjajaja!
Galleta
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