sábado, 24 de agosto de 2013

El hombre de hierro (micro relato)




Juan Botella y perseguidores
Pues no, tras este título no se esconde ningún personaje de Marvel, todo lo contrario: personas reales y anónimas, que pasan desapercibidas, Se denomina así, hombres de hierro, a los atletas que han conseguido finalizar una de las pruebas deportivas más duras, el Ironman, la prueba de triatlón más exigente que existe.

 Pese a contar en mi haber pruebas de diez miles, medias maratones, y maratones, se me ponen los pelos de punta, figurativamente hablando claro, sólo de pensar como debe de ser participar en una de estas competiciones. Como es difícil haceros llegar lo exigente y dura que es esta prueba, sin haber pasado previamente por ella, he decidido incluir este micro relato.

Miguel Rojo
A diferencia de otras historias, los protagonistas de esta son reales, sus nombres coinciden con los verdaderos, y lo que se narra es totalmente verídico, además de haber pasado en tiempo y fecha marcada. El formato es el de dos cartas abiertas. La primera firmada por Miguel (Miguel Rojo, compañero de club y de fatigas maratonianas), que presenta e introduce la historia. La segunda es la respuesta de Juan (Juan Botella, malagueño residente en Irlanda del Norte; y también compañero de fatigas dentro del Club), narra, en forma de crónica, como fue su paso por dicha prueba. Juan, es una persona cuya tarea principal no es el entreno y la preparación deportiva, todo lo contrario; es un ciudadano de a pie, como tú y como yo, que tiene que lidiar a diario con su jornada laboral, las tareas domesticas y la dedicación a la familia y amigos; e intentar buscar algo de tiempo para entrenar, lo que lo hace aun más meritorio.

Creo que con este micro relato se puede llegar a tener una idea aproximada de lo que supone llegar a finalizar un Ironman.

En los últimos párrafos de la crónica de Juan, incluye un enlace “http” donde podéis ver los resultados de la prueba a la que se hace referencia. Por último, no quiero terminar esta entrada sin antes dar mis felicitaciones a este “Hombre de Hierro”: Juan Botella. Que ha sido capaz de finalizar su primer Ironman por debajo de trece horas; si, habéis oído bien, trece horas, nadando, montado en bici, y corriendo. Lo dicho, hay que ser un “Hombre de Hierro” para ser capaz de finalizar una de estas pruebas. ¡Enhorabuena Campeón!

,,!,,








Micro relato:  "El hombre de hierro" (Cartas abiertas)     





Málaga, 16 de agosto de 2013.


El próximo domingo en la villa de Groomsport perteneciente a la ciudad de Bangor , en Irlanda del Norte, nuestro compañero Juan Botella se enfrentará al desafío de acabar su primer Ironman.

Recordemos en qué consiste un Ironman:

  1. 3.800 metros de natación.
  2. 180 kilómetros en bici. Y de postre…
  3. Maratón: 42 km.

Juan, que viene entrenando, a su manera, desde hace meses la prueba, ha completado desde el mes de mayo el Belfast Marathon, el Newry Marathon, el Crooked Lake Triathlon, el Lisburn Half-Marathon, el Skerries Triathlon, el Carrick on Suir Triathlon, el Lisburn Triathlon y por último realizó el pasado 4 de agosto el Belfast Triathlon.
 
Estoy convencido que los numerosos y variados entrenos seminales (perdón, semanales) que llevas realizando tendrán una buena recompensa.
Te harán un hombre de hierro.
 
Estimado Juan, además de felicitarte de antemano, quisiera que me permitieras recordarte algunas cosillas:
 
- Sé que te gusta la noche tanto como al individuo Bárcenas los billetitos, pero la previa a la prueba haz un esfuerzo y trata de descansar un poco. Por una noche olvídate de birras, chocolates y nenas.
 
- En caso que cumplas lo anterior, esperemos que no caigas en exceso en los arrumacos y carantoñas de Pikolín. Importante llegar con tiempo a la salida y no tendrás problemas para aparcar... y no te olvides el traje de neopreno.

- Cuando salgas en la natación déjate para mejor ocasión lo de echar fotitos a los compañeros, asegúrate bien las gafas y por favor....no nades en círculos. Esperemos que el agua esté cercana a los cero grados, como a ti te gusta.

- ¿Has entrenado algo las transiciones? Si no, déjate de chorradas y cámbiate rápido y a la bici. ¿Llevas el casco, las gafillas? Bueno gasta cuidado con tus continuas y aparatosas caídas, y con los globillos que se te puedan enredar, porque globillos estando tu seguro que habrá. Como es obvio la madre naturaleza te brindará un hermoso vendaval para que no te quejes. Las ventiscas de la Antártica serán unas pobres brisillas en comparación con los vientos que te esperan.


-Nueva transición y…¡¡¡a correr!!! Arréglate bien la coleta (a estas alturas de la prueba la colita ya no tiene arreglo) cálzate las zapatillas (en el caso de que no te las hayas dejado en la caja encima del armario o vete tu a saber dónde), ajústate la gorra y ojo al dato: son 42 kilómetros después de unas cuantas horas haciendo travesuras por mar y por tierra.
 
Chavalín, te deseo lo mejor. Disfrútalo tanto como te sea posible y envíanos una buena crónica como her Majesty British Queen manda.
 

¡Saludos y mucha suerte!


Miguel.





Bangor 19 de agosto de 2013


Pues nada, como lo prometido es deuda, ahí va la crónica (EL MEGA TOCHO).
Después de preparar psicológicamente esta carrera durante un año, llegó el día “D”.
Despertarse a las cuatro, desayunar porridge, ir a la zona de transición, preparar todos los bártulos y bolsas, comida, ropa, etc. Pequeña charla, bromas y al agua a las 06:20 de la mañana.

La carrera empezó a las 06:30, natación 3800m divididos en 6 vueltas, en principio eran 4 vueltas más largas y lejanas de la costa, pero redujeron las distancias ya que el día anterior hubo una competición de natación y mas de uno tubo problemas para salir del agua, la corriente los arrastró mas lejos de la cuenta. No afectó ayer a decir verdad, el agua estaba a unos 13 grados y medio plana, sin olas grandes, nada que objetar.

Mis primeras dos vueltas a ritmo bien, en la tercera empecé a notar que la cosa no iba, en la cuarta, digamos, que el desayuno salió por donde entró...
En la quinta volver a largar, le dije a la muchacha tras finalizar
esta vuelta que no podía meterme en el agua de nuevo, tenía el estómago hecho una piltrafa, que prefería esperar a que saliese el último del agua con tal de no hacer otra vuelta (algunos triatlones lo permiten). Ella me dijo que nanai, que tenía que hacerla obligatoriamente.

Aún así esperé al último, tomé agua y al agua con los de las canoas. Faltando 300 metros hice puff, no tenía fuerza en brazos, así que me di la vuelta, quieto, mirando al cielo (literalmente hablando, nada de religiosidades), y me relajé, pensé en lo que dijo Mark Allen, multicampeón del mundo de Ironman, que un Ironman no se gana en la natación, pero si que se puede perder. Pues eso, nadé de espaldas, con la piernas sólo, relajado, daba igual perder 3 que 30 minutos, mi objetivo de terminarlo por debajo de 13 horas se iba al garete, todo antes que retirarse o ganar unos minutos que perdería después. Tiempo de natación, horrible, 2 horas 3min, mas de media hora perdida con tiempo previsto.
 
Me ayudó la jueza a quitarme el traje (no seáis malpensados), por supuesto salí el último del agua. Las transiciones son distintas en un Ironman, te tomas tu tiempo, te sientas, te secas, te pones ropa de ciclista, guantes, calcetines, metes comida en el bolsillo trasero del traje, etc., charla de rigor con los árbitros (siempre son los mismos) y a dar pedales. Tardé unos 6 minutos, otros tardaron incluso 15...
Eran 186 km. en bici, 6 vueltas de 31 km. La primera la dediqué a intentar recuperarme del estómago, no tomé nada de comida ni potingues, sólo agua, lo hice en la media que tenía prefijada. Al empezar la segunda vuelta ya desaparecieron mis molestias y empecé a comer y beber normalmente, me probé ir más rápido para ver como estaba y recuperar tiempo.
 
En cuanto a condiciones de carrera y meteorológicas podéis ver los comentarios de participantes en la página de facebook de la prueba, viento horrible en la prueba ciclista (en el maratón no importa, si te da el viento en contra a la ida, lo tienes a favor en la vuelta, no pierdes tiempo), lluvia a ráfagas a mitad de la prueba, temperatura agradable (16 grados) y el estado de la carretera durante 93 km. de los 186 km. es como para dejarte el trasero como el de un babuino. Seguí mi media marcada en entrenamientos sin problemas, los últimos 30 km. no me senté demasiado en la bici, por motivos obvios. En la cuarta vuelta pare y cogí mi avituallamiento y tuve una parada en "boxees".
 
Decir también que había otra prueba que empezaba a las 12, medio Ironman, este si oficial con 6 jueces motoristas y voluntarios en las rotondas; hasta esa hora los que hacíamos el ironman completo estábamos sólos ante el peligro en rotondas y cruces, aunque los coches, al ver que era una carrera, te cedían el paso, un lujo.
Tiempo de la bici, 10 -15 minutos menos de los esperado, 07 h. 09 min. aproximadamente. Esta vez si que hice una transición rápida, sólo quedaba correr, para eso no hace mucho, solo las zapas, calcetines limpios, gorra, música (si no me aburriría como una ostra), algo de comer y al lío.
 
Mi tiempo esperado en el maratón, el deseado aunque poco realista, eran 4 horas; si lo hacía mi tiempo final sería de 13h 20min o 13h30min, no estaría mal para lo mal que empezó todo. Sabía que si hacía ese tiempo recuperaría muchas posiciones (aunque esto en un Ironman es secundario, luchas contra el tiempo, no contra los demás, al contrario, nos ayudábamos y nos dábamos ánimos cada vez que nos cruzábamos), Eran dos vueltas, dos medios maratones. Decidí probar como estaba, me fui detrás de uno que estaba haciendo el medio Ironman, iba rapidito, lo cogí de liebre.
En cada puesto de avituallamiento me paraba (literalmente) a beber cocacola y agua, y a comer, para no hacerlo corriendo. Te parabas a comentar la carrera con los voluntarios/as, había tiempo para todo. No miré el reloj hasta el km. 35 más o menos, estaba más interesado en ir atrapando compis.
 
Pero faltando dos millas (3.2km), en el último avituallamiento, miré el reloj y llevaba 12 h. 40 min. (eso que paré en un pub a asearme un poco, quitarme la sal y evacuar). Había ido a ritmo de 5 el minuto todo el maratón (sobre hierba, caminos de rocas, playa, carretera, acera). Forcé, pillé a otro compi quedando 1 km., llegué a la última curva, donde había unas niñas de 6 o 7 años que te indicaban el camino y te cantaban eso de "Felicidades, ya eres un Ironman, ya eres leyenda"; al final completé el maratón en 03h: 32min 22seg (tercer mejor tiempo), tiempo total del Ironman 12:54min:03seg.
 
Prueba superada, lo sufrí pero las carreras no son cómo empiezan, sino cómo terminan. Como dije antes, faltaron voluntarios al principio (era muy temprano) pero después había suficientes, animando y bien organizados. También mencionar que los "divos" como llamo yo a la élite (competidores en campeonatos del mundo y olimpiadas, como Peter Savage, ganador de la prueba corta) al ver tu número y ver que estabas haciendo el Ironman completo te animaban efusivamente. También fue a verme gente de mi equipo de triatlón de aquí, no creían que sería capaz de terminarlo con lo poco que entreno; la gente desde los coches también muy animosa.
Funcionó el sistema de alimentación de mi "nutricionista", no tuve ni una molestia estomacal en carrera (aparte de echar el desayuno, supongo que fue por comer rápido o sin ganas a esas horas intempestivas), no seguí su consejo de hacer lo mismo unos días antes para acostumbrar el cuerpo. Fui siguiendo el plan y funcionó (eso que no estoy acostumbrado a comer y, sobre todo, a beber tanto en la bici), nada de geles, powerbars ni productos comerciales, sólo comí y bebí productos caseros, controlando carbohidratos, grasa (ninguna) y calorias. De hecho perdí menos peso que en un simple maratón, no llegó a tres kilos.
 
Pues eso, terminé y no podía con mi alma, costó horrores ponerme un pantalón corto limpio ya que no podía levantar el pie y colocarme el pantalón al mismo tiempo. Felicitaciones de los compis, voluntarios, organizadores, hasta los policías animaban (pobrecillos, con las palizas que se llevan en Belfast). Como ya he dicho, no corres contra los demás, todos se ayudan para conseguir el mismo objetivo: terminar.
 
Anoche no dormí, las piernas se me iban, tenía problemas para bajar a la cocina, tenía que hacer una pausa entre escalón y escalón. Venía al trabajo esta mañana y cada vez que veía a alguien corriendo o en bici me ponía malo.
 
A partir de ahora 3 semanitas de descanso total, no quiero ver una bici, un bañador, una playa o unas zapas ni en pintura. Ya empezaré a correr cuando venga de España en Setiembre, ya que soy globero de 01:30 en la media de Belfast en Setiembre, después maratón (fiesta) en Dublín en Octubre y a entrenar los domingos con mi equipo ciclista, por ahí irán mis tiros la temporada que viene, pero hasta Febrero nada de nada. ¿Otro Ironman la temporada que viene? Puede ser, pero creo que no en el mar, lo prefiero en lagos. Miro también pruebas de 101 km. aquí, pero  me gusta correr, no trotar.
 
No soy un buen ejemplo como deportista típico, por mis métodos y costumbres, ni me gustan las frase hechas, pero eso de "querer es poder" o "nunca es tarde" se me pasaron ayer por la cabeza. También los ánimos, por la gente que esperaba que terminara, gente de mis clubs y exclubs (Playas de Málaga, Queens Triathlon, Phoenix Cycling, Willofield Harriers) por todos ellos seguí a pesar de la natación horrible y las malas sensaciones. Por gente que sigue compitiendo, gente que no, historias de corredores, por gente que le gustaría terminar una prueba así, lo hice también por todos ellos; por mi nutricionista particular, sin ella no habría sido posible. En casi 13 horas te da tiempo a pensar en un millón de cosas. Y eso de acabar delante de gente que entrena 10 o 12 horas a la semana cuando yo no llego ni a la mitad me motiva aún más para seguir y buscar nuevos retos
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No hace falta ser un musculitos, entrenar palizas semanales, llevar una vida monacal, seguir un plan de entrenos (para mi es más importante un plan de comidas) o usar los más caros productos deportivos (ropa, calzado, alimentación) para terminar un Ironman y encima en un buen tiempo, sólo hace falta creérselo y planificarlo con cabeza, seguir el plan de carrera sin irse de varilla, un pelín de suerte y, sobre todo, motivación. Eso sí, mi bici no la cambio por nada, ¡vaya gozada! (aunque no es la mejor en zona de baches o cuestas pronunciadas, pero en llano vuela).

Pues nada, podría contar mil cosas más, pero con este tocho ya os hacéis una idea.

Aquí los resultados: http://www.triathlonireland.com/index.php?id=107&nid=1433

Para los que os gusten las clasificaciones, fui primero de mi categoría (35-39) y décimo de la general, aunque eso es lo de menos.


Un saludo deportivo a todos y hasta el próximo reto. Para los que piensen o sueñen hacer uno, pues eso, animaros, es una pasada.

PD. Efectos secundarios: No siento las piernas, ni los hombros, no se me quita del todo las pegatinas del dorsal en brazo y pierna, y el cuello lo tengo amoratado del roce del traje en la natación. No tengo apetito ninguno, solo beber.

Juan.


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