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Juan Botella y perseguidores |
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Pues
no, tras este título no se esconde ningún personaje de Marvel, todo lo
contrario: personas reales y anónimas, que pasan desapercibidas, Se denomina
así, hombres de hierro, a los atletas que han conseguido finalizar una de las
pruebas deportivas más duras, el Ironman, la prueba de triatlón más exigente
que existe.
Pese a contar en mi haber pruebas de diez
miles, medias maratones, y maratones, se me ponen los pelos de punta,
figurativamente hablando claro, sólo de pensar como debe de ser participar en
una de estas competiciones. Como es difícil haceros llegar lo exigente y dura
que es esta prueba, sin haber pasado previamente por ella, he decidido incluir
este micro relato.
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Miguel Rojo |
A
diferencia de otras historias, los protagonistas de esta son reales, sus
nombres coinciden con los verdaderos, y lo que se narra es totalmente verídico,
además de haber pasado en tiempo y fecha marcada. El formato es el de dos
cartas abiertas. La primera firmada por Miguel (Miguel Rojo, compañero de club
y de fatigas maratonianas), que presenta e introduce la historia. La segunda es
la respuesta de Juan (Juan Botella, malagueño residente en Irlanda del Norte; y
también compañero de fatigas dentro del Club), narra, en forma de crónica, como
fue su paso por dicha prueba. Juan, es una persona cuya tarea principal no es
el entreno y la preparación deportiva, todo lo contrario; es un ciudadano de a
pie, como tú y como yo, que tiene que lidiar a diario con su jornada laboral,
las tareas domesticas y la dedicación a la familia y amigos; e intentar buscar
algo de tiempo para entrenar, lo que lo hace aun más meritorio.
Creo
que con este micro relato se puede llegar a tener una idea aproximada de lo que
supone llegar a finalizar un Ironman.
En
los últimos párrafos de la crónica de Juan, incluye un enlace “http” donde podéis
ver los resultados de la prueba a la que se hace referencia. Por último, no
quiero terminar esta entrada sin antes dar mis felicitaciones a este “Hombre de
Hierro”: Juan Botella. Que ha sido capaz de finalizar su primer Ironman por
debajo de trece horas; si, habéis oído bien, trece horas, nadando, montado en
bici, y corriendo. Lo dicho, hay que ser un “Hombre de Hierro” para ser capaz
de finalizar una de estas pruebas. ¡Enhorabuena Campeón!
,,!,,
Micro relato: "El hombre de hierro" (Cartas abiertas)
Málaga,
16 de agosto de 2013.
El
próximo domingo en la villa de Groomsport perteneciente a la ciudad de Bangor ,
en Irlanda del Norte, nuestro compañero Juan Botella se enfrentará al desafío
de acabar su primer Ironman.
Recordemos en qué consiste un Ironman:
- 3.800 metros de natación.
- 180 kilómetros en bici. Y de postre…
- Maratón: 42 km.
Juan, que viene entrenando, a su manera, desde hace meses la prueba, ha
completado desde el mes de mayo el Belfast Marathon, el Newry Marathon, el
Crooked Lake Triathlon, el Lisburn Half-Marathon, el Skerries Triathlon, el
Carrick on Suir Triathlon, el Lisburn Triathlon y por último realizó el pasado
4 de agosto el Belfast Triathlon.
Estoy convencido que los numerosos y variados entrenos seminales (perdón,
semanales) que llevas realizando tendrán una buena recompensa.
Te harán un hombre de hierro.
Estimado Juan, además de felicitarte de antemano, quisiera que me permitieras
recordarte algunas cosillas:
- Sé que te gusta la noche tanto como al individuo Bárcenas los billetitos,
pero la previa a la prueba haz un esfuerzo y trata de descansar un poco. Por
una noche olvídate de birras, chocolates y nenas.
- En caso que cumplas lo anterior, esperemos que no caigas en exceso en los
arrumacos y carantoñas de Pikolín. Importante llegar con tiempo a la salida y
no tendrás problemas para aparcar... y no te olvides el traje de neopreno.
- Cuando salgas en la natación déjate para mejor ocasión lo de echar fotitos a
los compañeros, asegúrate bien las gafas y por favor....no nades en círculos.
Esperemos que el agua esté cercana a los cero grados, como a ti te gusta.
- ¿Has entrenado algo las transiciones? Si no, déjate de chorradas y cámbiate
rápido y a la bici. ¿Llevas el casco, las gafillas? Bueno gasta cuidado con tus
continuas y aparatosas caídas, y con los globillos que se te puedan enredar,
porque globillos estando tu seguro que habrá. Como es obvio la madre naturaleza
te brindará un hermoso vendaval para que no te quejes. Las ventiscas de la
Antártica serán unas pobres brisillas en comparación con los vientos que te
esperan.
-Nueva transición y…¡¡¡a correr!!! Arréglate bien la coleta (a estas alturas de
la prueba la colita ya no tiene arreglo) cálzate las zapatillas (en el caso de
que no te las hayas dejado en la caja encima del armario o vete tu a saber
dónde), ajústate la gorra y ojo al dato: son 42 kilómetros después
de unas cuantas horas haciendo travesuras por mar y por tierra.
Chavalín, te deseo lo mejor. Disfrútalo tanto como te sea posible y envíanos
una buena crónica como her Majesty British Queen manda.
¡Saludos y mucha suerte!
Miguel.
Bangor
19 de agosto de 2013
Pues
nada, como lo prometido es deuda, ahí va la crónica (EL MEGA TOCHO).
Después de preparar psicológicamente esta carrera durante un año, llegó el día
“D”.
Despertarse a las cuatro, desayunar porridge, ir a la zona de transición,
preparar todos los bártulos y bolsas, comida, ropa, etc. Pequeña charla, bromas
y al agua a las 06:20 de la mañana.
La carrera empezó a las 06:30, natación 3800m divididos en 6 vueltas, en
principio eran 4 vueltas más largas y lejanas de la costa, pero redujeron las
distancias ya que el día anterior hubo una competición de natación y mas de uno
tubo problemas para salir del agua, la corriente los arrastró mas lejos de la
cuenta. No afectó ayer a decir verdad, el agua estaba a unos 13 grados y medio
plana, sin olas grandes, nada que objetar.
Mis primeras dos vueltas a ritmo bien, en la tercera empecé a notar que la cosa
no iba, en la cuarta, digamos, que el desayuno salió por donde entró...
En
la quinta volver a largar, le dije a la muchacha tras finalizar
esta vuelta que no podía meterme en el agua de nuevo, tenía el estómago hecho
una piltrafa, que prefería esperar a que saliese el último del agua con tal de
no hacer otra vuelta (algunos triatlones lo permiten). Ella me dijo que nanai,
que tenía que hacerla obligatoriamente.
Aún así esperé al último, tomé agua y al agua con los de las canoas. Faltando 300 metros hice puff, no
tenía fuerza en brazos, así que me di la vuelta, quieto, mirando al cielo
(literalmente hablando, nada de religiosidades), y me relajé, pensé en lo que
dijo Mark Allen, multicampeón del mundo de Ironman, que un Ironman no se gana
en la natación, pero si que se puede perder. Pues eso, nadé de espaldas, con la
piernas sólo, relajado, daba igual perder 3 que 30 minutos, mi objetivo de
terminarlo por debajo de 13 horas se iba al garete, todo antes que retirarse o
ganar unos minutos que perdería después. Tiempo de natación, horrible, 2 horas
3min, mas de media hora perdida con tiempo previsto.
Me ayudó la jueza a quitarme el traje (no seáis malpensados), por supuesto salí
el último del agua. Las transiciones son distintas en un Ironman, te tomas tu
tiempo, te sientas, te secas, te pones ropa de ciclista, guantes, calcetines,
metes comida en el bolsillo trasero del traje, etc., charla de rigor con los
árbitros (siempre son los mismos) y a dar pedales. Tardé unos 6 minutos, otros
tardaron incluso 15...
Eran 186 km.
en bici, 6 vueltas de 31 km.
La primera la dediqué a intentar recuperarme del estómago, no tomé nada de
comida ni potingues, sólo agua, lo hice en la media que tenía prefijada. Al
empezar la segunda vuelta ya desaparecieron mis molestias y empecé a comer y
beber normalmente, me probé ir más rápido para ver como estaba y recuperar
tiempo.
En cuanto a condiciones de carrera y meteorológicas podéis ver los comentarios
de participantes en la página de facebook de la prueba, viento horrible en la
prueba ciclista (en el maratón no importa, si te da el viento en contra a la
ida, lo tienes a favor en la vuelta, no pierdes tiempo), lluvia a ráfagas a
mitad de la prueba, temperatura agradable (16 grados) y el estado de la carretera
durante 93 km.
de los 186 km.
es como para dejarte el trasero como el de un babuino. Seguí mi media marcada
en entrenamientos sin problemas, los últimos 30 km. no me senté demasiado
en la bici, por motivos obvios. En la cuarta vuelta pare y cogí mi avituallamiento
y tuve una parada en "boxees".
Decir también que había otra prueba que empezaba a las 12, medio Ironman, este
si oficial con 6 jueces motoristas y voluntarios en las rotondas; hasta esa
hora los que hacíamos el ironman completo estábamos sólos ante el peligro en
rotondas y cruces, aunque los coches, al ver que era una carrera, te cedían el
paso, un lujo.
Tiempo de la bici, 10 -15 minutos menos de los esperado, 07 h. 09 min.
aproximadamente. Esta vez si que hice una transición rápida, sólo quedaba
correr, para eso no hace mucho, solo las zapas, calcetines limpios, gorra,
música (si no me aburriría como una ostra), algo de comer y al lío.
Mi tiempo esperado en el maratón, el deseado aunque poco realista, eran 4
horas; si lo hacía mi tiempo final sería de 13h 20min o 13h30min, no estaría
mal para lo mal que empezó todo. Sabía que si hacía ese tiempo recuperaría
muchas posiciones (aunque esto en un Ironman es secundario, luchas contra el
tiempo, no contra los demás, al contrario, nos ayudábamos y nos dábamos ánimos
cada vez que nos cruzábamos), Eran dos vueltas, dos medios maratones. Decidí
probar como estaba, me fui detrás de uno que estaba haciendo el medio Ironman,
iba rapidito, lo cogí de liebre.
En cada puesto de avituallamiento me paraba (literalmente) a beber cocacola y
agua, y a comer, para no hacerlo corriendo. Te parabas a comentar la carrera
con los voluntarios/as, había tiempo para todo. No miré el reloj hasta el km.
35 más o menos, estaba más interesado en ir atrapando compis.
Pero faltando dos millas (3.2km), en el último avituallamiento, miré el reloj y
llevaba 12 h. 40 min. (eso que paré en un pub a asearme un poco, quitarme la
sal y evacuar). Había ido a ritmo de 5 el minuto todo el maratón (sobre hierba,
caminos de rocas, playa, carretera, acera). Forcé, pillé a otro compi quedando 1 km., llegué a la última
curva, donde había unas niñas de 6 o 7 años que te indicaban el camino y te
cantaban eso de "Felicidades, ya eres un Ironman, ya eres leyenda";
al final completé el maratón en 03h: 32min 22seg (tercer mejor tiempo), tiempo
total del Ironman 12:54min:03seg.
Prueba superada, lo sufrí pero las carreras no son cómo empiezan, sino cómo
terminan. Como dije antes, faltaron voluntarios al principio (era muy temprano)
pero después había suficientes, animando y bien organizados. También mencionar
que los "divos" como llamo yo a la élite (competidores en campeonatos
del mundo y olimpiadas, como Peter Savage, ganador de la prueba corta) al ver
tu número y ver que estabas haciendo el Ironman completo te animaban
efusivamente. También fue a verme gente de mi equipo de triatlón de aquí, no
creían que sería capaz de terminarlo con lo poco que entreno; la gente desde
los coches también muy animosa.
Funcionó el sistema de alimentación de mi "nutricionista", no tuve ni
una molestia estomacal en carrera (aparte de echar el desayuno, supongo que fue
por comer rápido o sin ganas a esas horas intempestivas), no seguí su consejo
de hacer lo mismo unos días antes para acostumbrar el cuerpo. Fui siguiendo el
plan y funcionó (eso que no estoy acostumbrado a comer y, sobre todo, a beber
tanto en la bici), nada de geles, powerbars ni productos comerciales, sólo comí
y bebí productos caseros, controlando carbohidratos, grasa (ninguna) y
calorias. De hecho perdí menos peso que en un simple maratón, no llegó a tres
kilos.
Pues eso, terminé y no podía con mi alma, costó horrores ponerme un pantalón
corto limpio ya que no podía levantar el pie y colocarme el pantalón al mismo
tiempo. Felicitaciones de los compis, voluntarios, organizadores, hasta los policías
animaban (pobrecillos, con las palizas que se llevan en Belfast). Como ya he
dicho, no corres contra los demás, todos se ayudan para conseguir el mismo
objetivo: terminar.
Anoche no dormí, las piernas se me iban, tenía problemas para bajar a la
cocina, tenía que hacer una pausa entre escalón y escalón. Venía al trabajo
esta mañana y cada vez que veía a alguien corriendo o en bici me ponía malo.
A partir de ahora 3 semanitas de descanso total, no quiero ver una bici, un
bañador, una playa o unas zapas ni en pintura. Ya empezaré a correr cuando
venga de España en Setiembre, ya que soy globero de 01:30 en la media de
Belfast en Setiembre, después maratón (fiesta) en Dublín en Octubre y a
entrenar los domingos con mi equipo ciclista, por ahí irán mis tiros la
temporada que viene, pero hasta Febrero nada de nada. ¿Otro Ironman la
temporada que viene? Puede ser, pero creo que no en el mar, lo prefiero en
lagos. Miro también pruebas de 101
km. aquí, pero me
gusta correr, no trotar.
No soy un buen ejemplo como deportista típico, por mis métodos y costumbres, ni
me gustan las frase hechas, pero eso de "querer es poder" o
"nunca es tarde" se me pasaron ayer por la cabeza. También los
ánimos, por la gente que esperaba que terminara, gente de mis clubs y exclubs
(Playas de Málaga, Queens Triathlon, Phoenix Cycling, Willofield Harriers) por
todos ellos seguí a pesar de la natación horrible y las malas sensaciones. Por
gente que sigue compitiendo, gente que no, historias de corredores, por gente
que le gustaría terminar una prueba así, lo hice también por todos ellos; por
mi nutricionista particular, sin ella no habría sido posible. En casi 13 horas
te da tiempo a pensar en un millón de cosas. Y eso de acabar delante de gente
que entrena 10 o 12 horas a la semana cuando yo no llego ni a la mitad me
motiva aún más para seguir y buscar nuevos retos
.
No hace falta ser un musculitos, entrenar palizas semanales, llevar una vida
monacal, seguir un plan de entrenos (para mi es más importante un plan de
comidas) o usar los más caros productos deportivos (ropa, calzado,
alimentación) para terminar un Ironman y encima en un buen tiempo, sólo hace
falta creérselo y planificarlo con cabeza, seguir el plan de carrera sin irse de
varilla, un pelín de suerte y, sobre todo, motivación. Eso sí, mi bici no la
cambio por nada, ¡vaya gozada! (aunque no es la mejor en zona de baches o
cuestas pronunciadas, pero en llano vuela).
Pues nada, podría contar mil cosas más, pero con este tocho ya os hacéis una
idea.
Aquí los resultados: http://www.triathlonireland.com/index.php?id=107&nid=1433
Para los que os gusten las clasificaciones, fui primero de mi categoría (35-39)
y décimo de la general, aunque eso es lo de menos.
Un saludo deportivo a todos y hasta el próximo reto. Para los que piensen o
sueñen hacer uno, pues eso, animaros, es una pasada.
PD. Efectos secundarios: No siento las piernas, ni los hombros, no se me quita
del todo las pegatinas del dorsal en brazo y pierna, y el cuello lo tengo
amoratado del roce del traje en la natación. No tengo apetito ninguno, solo
beber.
Juan.
,,!,,